Texto: Baudó AP, DDRN y CONNECTAS
ilustración: Felipe Rivera
En las provincias de Sucumbíos y Pastaza hay restaurantes que ofrecen a los visitantes sopa de armadillo, guanta o venado asado como manjares exóticos, a pesar de que es delito. Los platos preparados con carne de animales silvestres, también llamada carne de monte, cuestan entre tres y diez dólares. Y es un comercio que se realiza de forma oculta y constante.