Un proyecto de dos torres de apartamentos en el barrio Campestre destruirá una de las pocas zonas verdes urbanas que le quedan al municipio de Dosquebradas, presuntamente violando normativas locales sobre conservación y uso del suelo. El negocio se cocinó entre la Alcaldía y dos ingenieros con conexiones políticas, con el pretexto de brindar oferta de vivienda de interés social. La comunidad denuncia que los apartamentos se venderán a inversionistas foráneos.